Mensajes de diversas orígenes
martes, 8 de febrero de 2022
Hijos míos, os esperan tiempos difíciles, tiempos de prueba y dolor. Tiempos oscuros. Os ruego que no temáis, tened el rosario en vuestras manos y rezad
Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia
Esta tarde Mamá se presentó toda vestida de blanco, incluso el manto que la envolvía era blanco, fino y le cubría también la cabeza. En la cabeza tenía una corona de doce estrellas. Mamá tenía las manos unidas en oración, y en sus manos había un rosario largo y blanco, tan blanco como la luz, que casi le llegaba a los pies. Sus pies estaban descalzos y descansaban sobre el mundo. Sobre el mundo estaba la serpiente, agitando fuertemente la cola y emitiendo sonidos que parecían gritos.
Mamá lo sujetó con el pie derecho, pero él seguía moviéndose con fuerza, Mamá bajó ligeramente la corona del santo rosario hacia él e inmediatamente se quedó quieto
Mamá tenía una cara muy triste y una lágrima rodó por su cara hasta caer al suelo.
Alabado sea Jesucristo
Queridos hijos, gracias por estar aquí, en mi bosque bendito, por acogerme y responder a esta llamada mía,
Amados hijos, también esta noche os pido oración, oración por mi amada Iglesia.
Hijos míos, os esperan tiempos difíciles, tiempos de prueba y dolor. Tiempos oscuros.
Hijos míos, os ruego que no temáis, que tengáis el rosario en vuestras manos y recéis. Éste es un tiempo fuerte, un tiempo de conversión y de retorno a Dios, ¡escuchadme, por favor!
La Iglesia necesita ser sostenida con la oración, rezad mucho por mis elegidos y amados hijos. Rezad mucho por el Vicario de Cristo.
En este punto, Mamá bajó la cabeza y guardó un largo silencio, luego reanudó el discurso. Mientras Mamá hablaba, fluyeron visiones ante mí y recé con ella durante mucho tiempo después.
Después de rezar con ella, me dijo
Hijos, rezad todos los días el santo rosario, acercaos a los sacramentos y alimentaos cada día con el cuerpo de mi hijo Jesús. Os lo ruego, hijos míos, no os dejéis encontrar sin preparación. El príncipe de este mundo quiere destruir todo lo que es bueno. Su mayor objetivo es la destrucción de la Iglesia hasta la pérdida de la fe y la destrucción de las familias.
Entonces Mamá extendió los brazos y rezó sobre los presentes.
Finalmente bendijo. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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